Ella me regalo un barquito de papel que navegaba muy bien. Pero, como todo barquito de papel en aguas turbulentas, se estanco. Mojado y deshecho lo vi hundirse junto con tantos otros barquitos de papel.
Felices aquellos navegantes que han llegado a destino. Desde esta isla desierta miro el mar y sigo con la esperanza de encontrar, más alla del horizonte un mejor lugar. Ese del que tantos hablan, pero que nunca he podido ver.
- ¡Volviste! Te extrañe... - Yo tambien, llegue justo para la feria del libro. -Si, justo. ¿Qué te pareció? - Me pareció justamente lo que es... una feria. La gente va, se entretiene viendo tapas coloridas, algunos ni saben porqué estan ahi, puede que compren algo que despues no leen y listo. Una feria. - Pero habia algunas cosas interesantes. - Si, al fondo de todo, donde guardan las cosas "no interesantes". - Ironico, ¿no? - Más bien, triste.