¿Que estas persiguiendo?

No se trata de salir a buscar,
se trata de dejarse encontrar.
A la vida no la tenes que explicar,
solo hay que saberla disfrutar.

Buscando sus respuestas,
se puso a recorrer
algunos viejos caminos
y otros nuevos tuvo que hacer.

Estrella

Sos la estrella que veo brillar desde lejos,

ando buscando las palabras justas para al fin alcanzarte.

La morocha del rock

Ella es murguera, rollinga y peronista. Tiene una sonrisa que te hace temblar, en su flequillo guarda años del rock de la calle, su culo podría hacerle cantar la marcha peronista hasta a Bush. Escucharla hablar te hace soñar mundos mejores, pero leerla... te hace vivirlos.
En sus escritos podes sentir al Diego haciendo la mano de Dios mil veces, vuelve el flaco tocando con Pescado,  sentis las murgas marchando en todos los barrios, ves al pueblo cantar la misma canción.
Ella es la libertad que baila en la calle, haciendo danzar a los pibes de la villa, oyendo a los viejos gritando "Nunca Mas", y a los pibes pegando los carteles de la revolución.
Ella es el abrazo que espero hasta que en las calles se vuelva a respirar igualdad.

El secreto de la felicidad

- Lo descubrí
- ¿Qué?
- Por fin lo descubrí
- ¿Descubriste qué?
- El secreto de la felicidad
- ¿En serio?
- Si, estube todo este tiempo buscandolo y lo encontré
- Ah, que bien, ¿cuál es?
- No me importa
- Mmm... vuelvo al principio: ¿qué?
- ¡Que no me importa!¡Ese es el secreto!
- No... me rindo. Sigo sin entender.
- Vengo amargandome todo este tiempo tratando de buscar una forma de cambiar mi suerte, de tratar de ver las cosas de otra forma, de arreglar lo que esta mal, y al fin descubrí cuál es la forma.
- Y la forma es... que no te importa, ¿no?
- ¡Claro! 
- Ok, bueno. Si vos sos feliz, yo soy feliz. Así que no me importa.

Feliz año nuevo

Últimamente me siento perdido, con esas fuertas ganas de mandar todo a la mierda y empezar de nuevo. Casi siempre me pasa a esta altura del año, como esperando que el año venidero fuera a cambiar algo.
"Feliz año nuevo" dicen, y ya desde el primer instante me doy cuenta que todos los años empiezan igual. Tambien pueden venir los filosofos de goma a decirme "el cambio empieza por uno", y ya quiero mandarlos a cagar a ellos tambien. Una cosa que odio es la gente que da consejos (yo soy uno). Tienen siempre esas frases tan trilladas y comunes, atentas en la punta de la lengua para lanzarlas sin siquiera escuchar que esta pasando, pero su intencion es buena, ¿no?
Peores son, y me molestan muchisimo, los que no se toma la molestia de, aunque sea intentar, ponerse en el lugar del otro antes de hacer juicio de valores. Se ve que les encanta ser moderadores de vidas ajenas, se deben entretener muchisimo buscando que criticar del blanco que tienen al frente. No me quiero ni imaginar el cagaso que deben tener de mirarse en el espejo y ver toda la mierda que llevan adentro.
Escribir es una de mis tantas formas de mirarme en el espejo (o en la hoja en este caso), es un ejercicio que me ayuda a ver por lo que estoy pasando, y justamente pasa que hace mucho que no escribo. Me doy cuenta ahora que vuelvo a esta hermosa práctica, que si, tal vez estoy algo perdido, pero no voy a empezar de nuevo, no va eso de borron y cuenta nueva ahora... siemplemente voy a decir: Vayanse todos a la mierda.

Tiempo

Tengo que cambiar mi forma de pensar,
quiero esta vez volver a empezar,
ponerle pausa al tiempo
y poder equilibrar un poco la balanza.

Porque nunca pude
agradecer lo que tengo,
siempre tuve que pedir perdón
por las cagadas que me mando.

¡Ay, que bueno seria volver atrás!
y cambiar todos mis días,
arreglar las decisiones de mi vida
y darme las soluciones que quería.

Y tantas cosas cambiaría
que al fin, ya no se ni quien sería,
supongo son los errores de mi vida
quien me han hecho ser el de hoy día.

Soy

Soy ese cigarrillo que apagas antes de la última seca,
soy la cerveza caliente,
soy el resto de renglón que no alcanza para completar la palabra,
soy la letra que se quedo sin música,
soy la carta que llego tarde,
soy el fideo que quedo pegado en la olla y no se sirvió,
soy el escrito que se quedo sin inspiración,
soy el beso que no se animo,
soy la lapicera que se quedó sin tinta antes del punto final,
soy la ropa que se paso de moda antes de ser estrenada,
soy el posteo que te spoilea la seria que estas viendo,
soy la película que paso directamente al dvd,
soy la coca que se quedo sin gas,
soy la moneda que trabo el metegol,
soy el buzo que falta para armar el arco de la canchita del baldío,
soy la baldosa rota en dias de lluvia,
soy esa ventana trabada que deja pasar el frío,
soy el caramelo de vuelto,
soy el programa que te tilda la computadora antes de guardar el archivo,
soy el control del aire acondicionado que se quedo sin pilas,
soy la pata mas corta de la mesa,
soy los centavos de más del taxi que te cagan las monedas,
soy la miga seca del pebete,
o el pebete que no tenia nada de mayonesa,
soy el que se quedo afuera del boliche,
soy la computadora del cyber que no tiene los juegos instalados,
soy la rama que se come el colectivo y hace ruido al pasar por cada ventana,
soy el cover que hizo una banda de cumbia canchera y cago la version original,
soy una moneda de cinco centavos,
soy la moto que anda sin luz,
soy el semaforo que no cambia más la luz,
pero sobretodas las cosas,
soy.

Aceptación

Tal vez algún día entenderé porque siempre estas presente cuando yo estoy ido, meditando, pensando... recordándote.
Quizás algún día comprenda que haces todo este revuelo solo para que yo te vuelva a mirar con los mismos ojos con que lo hacia antes, capaz que te apareces y me desparramas el alma solo para llamar mi atención, para que te diga lo hermosa que estas, lo mucho que me encanta tu sonrisa, las veces que me he planteado ponerme a contar tus pecas, lo mucho que extraño tu risa y la cantidad de oportunidades en que creí escucharla en otras personas y termine engañado.
Si, seguramente estarás esperando que te vaya a buscar de nuevo a la puerta de tu casa sin estar seguro de que te voy a decir, pero de que algo voy a decir. Estas esperando que aunque sea peleemos una vez más, al menos una escena de celos digna de unos niños inmaduros, para que tengamos un motivo para volver a hablar.
Posiblemente tengamos una charla amena acerca del clima, de como estamos perdidos en la vida, de como no entendemos todavía como funcionan las cosas, pero que hacemos lo que podemos que al menos, estamos tratando y con suerte llega alguna que otra sonrisa. De a poco ir detallando cada momento en que nos equivocamos y no estuvimos con el otro, si no que estuvimos con un suplente y que nunca fue igual, nunca nos llegamos a mirar a los ojos abajo de las sabanas, sin luz y entendimos todo, supimos aceptar la paz del otro e iluminamos toda esa oscuridad.
No, los otros nunca llegaron a ser como yo, ellas tampoco jamas van a ser vos. Nunca fuimos nosotros de nuevo.
Seguramente vayamos a aceptarlo alguna vez, te confiese que todavía tengo un álbum de fotos lleno de vos, lleno de mi cuando estabas vos. Que todavía me acuerdo de tu casa, tu perro, las pizzas caseras, la biblioteca de tu mamá, los discos de tu papá...
Seguro que si, algún día voy a comprender tus mensajes... o quizás. me decida dejar de mentirme a mi mismo y aceptaré que ya nos estas y nunca mas seremos nosotros.

Locos y libres

¿Quién puede culparla por querer ser libre?

Solo le pido, señorita, que en esa búsqueda de libertad

usted sea mi compañera y yo sería su compañero.

Y así andaríamos ambos dos, locos y libres.

El mal perdedor

Tal vez esta no sea mi noche, princesa y es que hoy no tengo mi boleto ganador, para salirme con la mía... o más bien, para salir con vos. 
No, esta noche no me gané tu corazón, se lo darás a algún otro idiota que habrá hablado mejor que yo. Pero a pesar de todo, voy entendiendo tu jueguito, voy anotando tus trucos. 
Voy aprendiendo a ser un mal perdedor, el peor de todos. 

La Cama de mis Viejos

Hay tres lugares donde me pongo a pensar más de la cuenta: cuando viajo en colectivo, cuando me estoy bañando y cuando estoy acostado en la cama de mis viejos. De todas las camas donde he estado, sin duda esa es mi preferida. No es la más cómoda, ni la más ordenada, incluso a veces (y generalmente por culpa del perro) ni siquiera la más limpia, pero me encanta estar tirado ahí, dado vuelta y mirando el cielo desde la ventana que da al patio de casa.

Supongo que debe haber algo psicológico en este tema, tengo muchos recuerdos de mi infancia en esa cama, como cuando mi viejo me extorsiono con llevarme al zoológico si yo dejaba la mamadera, o cuando llegaba del jardín y empezaba a saltar ahí arriba, o cuando me dormía esperando a que volviera mi papa del trabajo y cuando llegaba me alzaba medio dormido y me llevaba hasta mi cama.

Siempre es un placer dormir en esa cama cuando mis viejos no estan, tal vez es por los recuerdos, tal vez es porque desde ahí no escucho todos los ruidos que hace mi hermano, o tal vez, siemplemente, es una cama muy cómoda.

Mi cabeza va yendo

Puse música y empece a escribir, pensar en ella no me va a dejar dormir. Pues siempre adoré más mis relaciones imposibles, inalcanzables o simplemente las que nunca se dieron por mis miedos e indecisiones.
A ella siempre me gusta imaginarla desnuda, sus hermosas piernas y tatuajes, una sonrisa desprolija e insegura, a pesar de ser un espécimen perfecto de mujer. Entre nosotros no hay amor, ni dulzura, es puro deseo, carne y respeto. Se nota cierta admiración por el otro desde el primer momento en que nos vimos, que lamentablemente fue el día en que me dijeron: "te presento a mi novia..." y en ese instante se elevo una cortina de humo entre nosotros, tal vez del mismo cigarro que salió de tanto tabaco que fume fantaseando con ella, con sus historias, con su cuerpo, con sus secretos.
Mantenemos un leve contacto por diferentes medios, siempre es muy entretenido conversar con ella. Un día, tal vez para ver que pasaba, empezamos de repente a confesar nuestro antojo por el otro, ese que surgió desde esa primera ocasión en que nos vimos. Las confidencias no llegaron a más que eso, pero le abrieron paso a otro nivel de confianza entre nosotros, y cómo amo leerla, imaginando sus historias, sus deseos, sus estados, su cuerpo. Ella cuenta sus intimidades y siento que me abre sus piernas, y yo me encierro en quimeras.