El tema es que yo sabia que no iba a venir, porque hace frío, no hubo una buena comunicación hoy, ella no tiene celular... Cualquiera sea el tema, yo termino con un cartel de BOLUDO en la cabeza.
¿Porqué vine? Yo sabia que ella no iba a venir.
Los demás hombres solitarios también vigilaban sus relojes y miraban el lugar sin observar nada, solo esperando que llegue ella. Poco a poco, iban acabando con su espera y terminaban besando a su recién llegada pareja, se iban caminando de la mano, y yo me quedaba más solo.
Yo sabia que ella no iba a venir.
Si yo tanto sabia, ¿porqué vine? Capaz fueron las ganas de distanciarme de tanta rutina que me esta matando, de tanta basura que me rodea, de tanta muerte.
Era tan simple. Entrar en una habitación oscura y disfrutar de una proyección que solo muestra un sueño imposible y absurdo, pero que al fin y al cabo me alejaba, aunque sea un par de horas, de toda amargura. Pero no, ella no vino.
Y yo sabia que ella no iba a venir.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario