jueves, 10 de enero de 2013

Yo, el de antes

Me rindo, estoy fundido, perdí... y eso que no tengo enemigos, ¿qué seria si no? 
Estoy cansado, me siento viejo, en la frente ya se notan las arrugas de vivir tan amargado. Un amigo ayer me pregunto: "¿Te acordás cómo eras antes?" Y me recordó, y me acordé...
Yo antes era una persona positiva, alegre, cariñosa. Me reía de tonterías y me dejaba llevar por las cosas que hoy en día me molestan, y es que hoy en día todo me molesta.
Antes hablaba del amor constantemente, y si... ahora también lo siento (¿o no?) pero cada vez me sale mas la palabra "odio" en múltiples oraciones. Estoy cansado de estar mal, quiero volver a ser ese pibe alegre, por ahí ingenuo (totalmente), pero feliz. Quiero volver a ser yo, el de antes. 
El que se entregaba completamente y daba abrazos a todo el mundo, el que siempre tenia una sonrisa tatuada en la cara y contagiaba la alegría,  el que apenas escuchaba un poco de rock ya armaba una fiesta, el que abría una cerveza para festejar con amigos y no para tomar solo y amargado.
Recordé, también,  que yo me iba a tatuar para nunca olvidarme de lo que alguna vez fui o aún soy, porque esa misma noche volví a reírme hasta las lagrimas. Tal vez fueron las drogas, si, pero me hizo ver que todavía queda una vela prendida para ese chico que llevo adentro y puedo avivarla de a poco. Porque antes de ser viejo de verdad quiero volver a ser yo, el de antes.

1 comentario:

"Si alguien decide dar el primer paso, es muy probable que el resto lo siga"